Limpiar tus llantas no se trata únicamente de usar una manguera y un trapo; de hecho, es un hábito que todos deberíamos realizar con regularidad y con mucho cuidado, pues un buen aseo ayuda a la vida útil de la llanta.
Si deseas conocer cómo realizar un lavado adecuado de tus llantas, te dejamos algunos consejos para darles mantenimiento y puedas seguir usándolas por muchas más aventuras.
Realiza un enjuague antes del lavado
Toma un balde de agua y un cepillo de cerdas suaves, para quitar la suciedad entre los surcos del dibujo de tu llanta. Comienza de arriba y dirígete hacia abajo, y así los restos no se acumularán en otras partes.
Utiliza detergentes que sean adecuados para el lavado de tus llantas
Evidentemente, no usarás el jabón que usas para bañarte, y ni siquiera los que usas para detergente. De hecho, existen productos especializados para el aseo de llantas, los cuales ayudan en la protección del caucho. Evita aquellos que contengan ácido fluorhídrico o sustancias corrosivas, para no dañar tu llanta (busca de la marca Meguiar’s).
Consigue sustancias para proteger la llanta
Los rayos UV y el ozono son agentes que pueden afectar las llantas, ya que degradan los hidrocarburos de los que está formada, perdiendo elasticidad, presentando grietas en su superficie, y restando durabilidad. Para evitarlo, puedes conseguir un abrillantador que contenga aceites minerales que protejan el caucho de los daños del ambiente y las altas temperaturas. Cuando consigas uno, sigue las instrucciones para su correcta aplicación.
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